YANGON => KYAIKHTO
La transición entre la cómoda tailandia y el aislado país de Birmania fue chocante.
Primero nos encontramos con la dificultad de llegar con el taxi al centro de Yangón, todas las calles estaban colapsadas de gentes y coches mojados. Mas tarde nos costó encontrar un sitio donde comer, todo estaba cerrado y solo quedaban algunos puestos callejeros vendiendo comida.
Pronto se hizo de noche, como siempre, pero esta vez no a las 18h, sinó a las 17'30h. Resulta que el gobierno militar quiso diferenciarse de los demás paises y le quitó media hora a la franja horaria. Al ser festivo, no había comercios que iluminaran las calles y las luces públicas escasean, así que imaginaros, sería como andar por barcelona a oscuras con un poco mas de suciedad en las calles.
Lo exótico de Yangón es la mezcla religiosa de hindús, musulmanes, budistas y cristianos con sus respectivos templos indús, mezquitas, pagodas e iglesias que han ido dejando con el tiempo por toda la ciudad. Habiendo ahora una gran variedad de rasgos birmanos, Karen, Mon, Indios, Arabes, chinos...
Lo horrible es que el gobierno militar se empeñe en eliminar y menospreciciar todo lo que no sea budista o a aquellas personas que no tengan caras puramente birmanas, es decir, todas las minorias étnicas. Lo qual es bastante difícil teniendo en quenta que el país lleva unos quantos siglos de mezcla multicultural.
Un par de dias mas tarde y habiendo terminado el Thingyan, vimos Yangón como de costumbre; tráfico, comercios, restaurantes, sin faltar los puestecillos de la calle que demuestran una gran creatividad para ganar dinero. Como sacar el teléfono fijo a la calle para uso público o como el propietario de una balanza que por pocas monedas te la ofreze para pesarte.
La siguiente parada, fue la sagrada"Golden Rock" en kyaikhto, el destino mas visitado por el turismo interno. Resulta ser una roca al borde de una montaña que no se decide a caer des de hace unos cuantos milenios. Le colocaron una antenita en forma de pagoda budista y la gente peregrina hasta allí para rezarle. Las mujeres no pueden acceder al último tramo, por eso de ser impuras, bla, bla ,bla. Sí, sea la religión que sea, en estos tiempos, la mujer aún no se valora del todo.
Lo mas divertido; la aproximación en camión con otras 10.000 personas debajo del sofocante calor.
Lo increible; dejarnos el móvil en el autobus y horas mas tarde, después de unas cuantas llamadas, recuperarlo!
